"Estos actos infringen la legislación universitaria y atentan contra la convivencia fundamental que debe imperar entre los integrantes de la comunidad, además de que vulneran gravemente las condiciones de respeto y decoro debidas a esta casa de estudio y sus miembros", refiere el dictamen que cita como sustento el artículo 87, fracción V, del Estatuto General de la UNAM.
El Tribunal Universitario consideró también que las pruebas, que obran en el expediente, no aportan elementos suficientes que demuestren la participación del alumno Roberto Josué Bermúdez Olivos en los hechos analizados.
Señala además que, de conformidad con lo señalado en la legislación universitaria, se ha procedido a notificar a los interesados los términos de la resolución alcanzada.